viernes, 22 de marzo de 2019

Histeria colectiva

Si hay algo que saben hacer los de Vox es sacar al personal de sus casillas.
Como cosa positiva diré que sin tener aún ni un sólo diputado, están obligando a los partidos "tradicionales" y a la "nueva política" a retratarse con un montón de temas que - por ser de naturaleza "molesta" - eran sistemáticamente obviados por nuestros políticos.
Meten el dedo en la llaga de las autonomías, la violencia de género, la memoria histórica, la inmigración descontrolada,  la ilegalización de los partidos claramente antiespañoles, los toros, la caza, la autodefensa y la tenencia de armas... temas todos ellos que consiguen que - permanentemente - se hable de Vox en los medios de comunicación.
Sin gastar un duro, están haciendo una campaña electoral costosísima.
De estos temas hay algunos que son importantes (hidrocefalia política, separatismo), otros sobrevenidos (inmigración), los hay de muy difícil resolución (autonomías), pero los demás responden al ese modelo de la izquierda "progre" de generar problemas inexistentes para enfrentar a la sociedad en su beneficio (memoria histórica) o - como es el caso de la ley de violencia de género - para establecer una red de abrevaderos del erario público para financiarse.
Entre los problemas que no existen en España está el de las armas.
En España, desde los años cincuenta, se lleva un estricto control de las armas y de sus propietarios.
Es tal el control que se lleva, tan dura la legislación, que incluso portar una navaja que exceda de ciertas dimensiones te mete en un lío descomunal.
Y no exagero, aquí, por ejemplo, no es legal poseer las llamadas "armas no letales", que como su nombre indica, son "armas" (de autodefensa) que están diseñadas para no causar la muerte... un "tasser" que es un aparato que te mete una descarga eléctrica que te deja paralizado, en España, solo lo puede tener la policía.
Luego la legislación en España, al menos en esto, es de todo menos laxa.
¿Hay en España armas?, si, muchísimas.
Básicamente porque en España hay un numero enorme de aficionados a la caza y al tiro que (dicho sea de paso) es un deporte olímpico con varias modalidades.
Al propietario de un arma en España se le somete a controles periódicos.
Se controla su salud mental y se controlan sus armas... y en eso la Guardia Civil es "soviética", no pasa una que no cumpla escrupulosamente con la ley.
Y así hemos estado un montón de años en los que - de cuando en cuando - se sometía el reglamento de armas a alguna modificación menor y fin de la presente historia... no pasaba nada.
En España, desde que tengo memoria, los propietarios legales de armas han protagonizado un numero ridículo de crímenes.
De hecho, la conmoción que trajo lo de Puerto Urraco, no deja de ser una prueba de los poquísimos incidentes de esta naturaleza que se producen en España donde, otro ejemplo más, en las puertas de los institutos no es necesario tener policías o vigilantes jurados y detectores de metales, cosa que si sucede en muchos países de nuestro entorno.
Nada de lo expuesto es aplicable a los criminales.
Los criminales portan armas que no han pasado las medidas de control aplicables al ciudadano normal. Esas armas que se incautan en los delitos proceden del mercado negro o de robos, incluso algunas son armas de fogueo modificadas... nada que ver con el señor que quiere cazar un jabalí de cuando en cuando y para ello se somete al purgatorio de sacarse una licencia y adquirir legalmente un arma.
Porque al final, si un hombre no es un criminal, da igual que tenga un cuchillo, una pistola, un rifle o un cañón... jamás la usará para cometer un crimen.
De modo, que cuando nos ponen de ejemplo lo que sucede en Estados Unidos con cierta frecuencia (y una vez cada dos lustros en el resto del mundo civilizado), para justificar la fobia a las armas de fuego, nos están enunciando un problema que no existe en España.
Si que existe un problema en cuanto a la defensa propia.
Porque gracias al "buenismo" perverso de nuestros próceres, y a esa costumbre que tiene la izquierda de presentar al criminal como víctima y a la víctima como criminal, si un grupo de desalmados entran en tu casa a robar, y cuando empiezan a meterle a tu mujer una paliza de muerte se llevan un escopetazo, el que acaba cumpliendo veinte años en la trena eres tu.
Y eso si que es un problema, porque es una injusticia... dado que ese ciudadano "normal", de no haber visto su domicilio invadido por criminales y a su mujer en peligro (quien sabe si de muerte), nunca habría usado la escopeta contra otro ser humano.
Al final, como no podemos controlar los kalshnikov que se traen los "lobos solitarios" desde Bélgica con intención de cosernos a tiros en una cafetería, optamos por quitarle la escopeta a nuestros cazadores de perdices...
Con el consenso de todos nuestros políticos menos Pablo Iglesias que (ese sí) defendía públicamente el derecho a portar armas sin despertar la histeria de nuestros hipócritas a sueldo.
Acepto que no se quiera abrir la mano con este tema, pero si la finalidad es que no acabemos los españoles a tiros, deberíamos empezar por retirar las leyes que propician el odio y el enfrentamiento y hacer cumplir la ley en las provincias balcanizables.
Lo demás es tirar nuestros impuestos.