Hoy quiero romper una lanza por Vox.
Estoy indignado con el tratamiento que recibe la formación de Abascal por parte de todos, y cuando digo todos, son todos (Conferencia Episcopal incluida) los medios de comunicación.
Ha empezado una campaña que persigue aplicarle a Vox la ley de partidos que - en su día - sacó a la ETA de la política española hasta que llegó Zapatero para volver a meterla.
Aducen que Vox es un partido antidemocrático y anticonstitucional por oponerse a las políticas de género y luchar por la extinción del Estado de las Autonomías.
Y eso es simplemente mentira... no lo es que se oponga a ellas, sino que por oponerse, sea anticonstitucional.
Una gruesa y sucia mentira apoyada por lo que Abascal llama, sin equivocarse, el consenso "progre", que abarca desde ciertos sectores del PP hasta Podemos.
Llama la atención que el único partido que defiende de forma rotunda y sin pelos en la lengua la unidad nacional, el respeto a sus símbolos y la monarquía constitucional en España, sea el que está en el punto de mira de una clase política miserable que ve con "normalidad" que en el parlamento de Cataluña se proclamen Repúblicas y se llame a la desobediencia civil, apoyando expresamente a los grupos terroristas que - a tal efecto - han montado.
Una clase política que mete dentro del "consenso" a "gente" que ha manifestado reiteradamente su animadversión a nuestra Constitución. "Gente" que declara abiertamente no estar dispuesta a obedecer nuestras leyes y las sentencias de nuestros jueces.
Una clase política que encuentra razonable que se vulneren los derechos de más de la mitad de los catalanes y asiste impertérrita a la balcanización de España, fomentando desde el Estado un "diálogo" que es absolutamente imposible con quienes pretenden dinamitar ese mismo Estado.
Para la mayor parte de nuestros partidos políticos y la totalidad de los medios de comunicación, las animaladas que dicen los de Unidas Podemos, la CUP o los seguidores de Arnaldo Otegui, son respetables... lo que dice Vox no.
Y Vox dice, y así se lo he leído y oído en reiteradas ocasiones que desean la desaparición del Estado de las Autonomías, pero que se ceñirán a la legalidad en todo momento, siguiendo los cauces legalmente establecidos para conseguir sus propósitos.
Vox dice, y así se lo he leído y escuchado, que la ley de Violencia de Género es incompleta e injusta, y pretende sustituirla por otra que sea mas generosa con las víctimas y mas dura con los verdugos.
Eso es lo que dice Vox... pero no es lo que "dicen" que dice Vox.
Dice eso y que hay que acabar inmediatamente con el despilfarro.
El oneroso y evidente despilfarro de los que roban a los parados para irse de putas y ponerse ciegos de cocaína, el despilfarro de los que se arriman al pesebre público para destruir España, el despilfarro de las funciones duplicadas y triplicadas en la administración, el despilfarro de los que se financian en base a asociaciones subvencionadas por ellos mismos... ¿Anda Vox muy errado?
Dice que hay que bajar los impuestos y - por lo tanto - adelgazar la administración de las diecisiete pirañas, que son un pozo sin fondo de trincar dinero para dárselo a los amiguetes y colocar, con él, a los parientes inempleables.
Podrá gustar más o menos, se estará más o menos de acuerdo, se podrá opinar que es más o menos razonable lo que pide... pero por "decir cosas" no se puede ilegalizar a un partido.
Y menos a un partido que representa varios millones de españoles, con al menos 17 diputados más que los que pretenden ilegalizarlo, y que hasta la fecha no ha infringido ley alguna.
Mientras JxCat, ERC y Unidas Podemos apoyan a los que cometen delitos de odio y de orden público en Cataluña, animando a saltarse las leyes y hablando sin cortarse lo más mínimo de separar Cataluña de España, para montar una república independiente, todo ello muy constitucional y democrático, a Vox se le quiere expulsar de la política.
Y ya estoy cansado de escuchar a los miserables bastardos de turno decir que los que votan a Vox son torturadores de animales, maltratadores y franquistas trasnochados... porque es mentira y no se lo merecen.
Vivimos una democracia asimétrica en la que la izquierda puede hacer cualquier cosa (por espeluznante que sea) sin que pase nada y la derecha no tiene ni derecho al pataleo.
Y eso hay que cambiarlo ya, o perderemos también la democracia.
Que es lo que - a todas luces - pretende la izquierda bolivariana y sus mamporreros del PSOE con la ayuda inestimable del periodismo mercenario.