No tenia muy claro hace un rato si titular esta divagación "los mundos de yupi" o "el multiverso", en alusión a esa teoría de los universos paralelos que tanto juego ha dado en la narrativa de Ciencia Ficción de nuestra literatura reciente.
En cualquier caso, lo que quiero expresar hoy es mi estupor ante la tozudez con que la izquierda se empeña en vivir en un mundo donde la realidad es lo de menos.
En este mundo imaginario que nos quieren imponer, las reglas de la naturaleza, la biología, la economía, la política nacional e internacional, la historia o la ética, son diferentes a lo puramente observable.
La historia no estudia los acontecimientos pasados, estudia los que no han sucedido nunca o - en el mejor de los casos - falsea los hechos que han sido profusamente documentados... pudiendo decidirse a mano alzada (en comisiones de la verdad) lo que ha sucedido o no en el pasado.
En cuanto a la biología, la innegable existencia de los cromosomas se pone en duda... como en el chiste aquel en el que un vasco, nacido en Badajoz, afirmaba que los vascos nacían donde les daba la gana.
Económicamente, según parece, el que gasta mas que lo que gana, va por buen camino... y se da como cierto que el empobrecimiento de las clases medias y la extinción de los emprendedores es un bien a alcanzar... gastar sin tener en cuenta lo que se puede recaudar mañana es la línea a seguir.
La nueva ética nos dice que los animales están por encima de las personas... que pese a no ser seres racionales (al uso) poseen "derechos", cosa que al mismo tiempo se le niega al ser humano en proceso de gestación.
Según la naciente política, que un colectivo de apenas tres millones de personas decida unilateralmente sobre lo que hay que hacer en España (sin contar con los otros cuarenta y tres millones que conforman el conjunto), es democracia de la buena... y se puede ser un estado en forma de república dentro de otro que es una monarquía sin que el primero vulnere la Constitución del segundo.
El termino "todos", diseñado para designar la totalidad de un colectivo, no incluye a las mujeres.
Desde el punto de vista legal, es correcto que una mujer pueda matar a su marido de un martillazo sin que se le aplique la misma ley que al marido que comete la misma atrocidad con su mujer.
Si un político deja de cumplir la ley y - por ello - va a la cárcel, es un preso político... salvo que sea del PP, en cuyo caso es un corrupto entre rejas. Admito que en ambos casos se vulneran leyes diferentes, pero el Código Penal es el mismo.
Si en unas elecciones autonómicas sacas 17 escaños eres plenamente representativo, si sacas 12 no tienes derecho a hablar y no se puede pactar contigo.
Y así sucesivamente...
Una buena parte de nuestra sociedad, alentada por los medios de comunicación mas manipuladores que ha producido la historia (dictaduras marxistas aparte), vive acomodada en este universo alejado de la realidad.
Sólo he puesto algunos ejemplos de cosas que escapan al sentido común, pero estoy convencido de que si dedica usted un poco de tiempo a meditarlo, se le ocurrirán unos cuantos más.
La ideología sustituye a la evidencia, a lo observable, a lo real... y no parece advertirlo nadie.
Vivimos el sueño del borracho que, incapaz de despertar, no se apercibe de que su casa está en llamas.
Y tenemos que despertar.
Porque si no lo hacemos pronto, al volver a la realidad, solo encontraremos cenizas.