martes, 23 de agosto de 2011

¿Muerte digna?

Dice pepunto que si llega al poder lo primero que hará será aprobar la ley de «muerte digna».
La ley de «muerte digna» (una eutanasia disfrazada) debe ser una de las medidas anti-crisis que estos «esgarramantas» han diseñado.
A mi me tiene perplejo lo que le gusta a estos tíos asesinar a inocentes (en el caso del aborto) y a indefensos (en el caso de los moribundos).
Al asesinato de inocentes lo llaman «salud sexual y reproductiva» y al asesinato de indefensos lo van a llamar de «muerte digna» (digna de Atila, supongo).
En una sociedad en la que existen unidades del dolor, lo único que justifica una ley así es ahorrarse unas perras en morfina y dejar camas libres en los hospitales...
La filosofía de la muerte - a la que se apuntan los progres con tanto entusiasmo - hace que el PSOE y los nazis de la Alemania de la pre-guerra recurran a los mismos argumentos.
Hace poco leí un interesante artículo que enfrentaba la postura de los que creen en el «Dios hecho hombre» a la de los que prefieren la del «hombre hecho dios».
Y que quieren que les diga, no es algo nuevo, este enfrentamiento entre las fuerzas de la luz y la oscuridad vine librándose desde que el hombre es hombre.
Algunos defendemos la vida, otros justifican la muerte.
Pero lo que mas me molesta - si les soy sincero - es que lo disfracen de progreso.

domingo, 21 de agosto de 2011

Refrescando la memoria

1.- Corrompa a la juventud y déle libertad sexual.
2.- Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas.
3.- Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4.- Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5.- Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6.- Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7.- Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8.- Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9.- Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
10.- Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa."

(Escrito por Vladímir Ilich Lenin en 1.913)


Sobran comentarios ¿verdad?

... y fin.

La JMJ ha terminado a plena satisfacción.
Los católicos estamos satisfechos y la zarrapastra también.
Los católicos hemos pasado unas jornadas de hermandad muy alentadoras… la zarrapastra ha montado su numerito chulesco y neonazi de “la plaza es mía” y “vete de mi calle”, que es lo que les gusta.
Cuando durante dos meses estuvieron ocupando ilegalmente la Puerta del Sol, arruinando a los comerciantes de la zona, meando por las esquinas y exponiendo esa diarrea de todo a cien que pactaban en aquellas asambleas de representatividad cero, nadie se metió con ellos. No hubo grupos de ultracatólicos, ultraderecha, ultra-lo-que-usted-prefiera insultándolos, chillándoles, escupiéndoles… se les dejó hacer lo que quisieron.
Se saltaron la jornada de reflexión (práctica sociata donde las haya) y vulneraron con su mugrienta acampada la ley y el decoro exigible a una sociedad del primer mundo… y nadie les dijo nada.
Es mas, se trató de justificar lo injustificable porque el halo “romántico” de revolución callejera, tenía embelesados a esa legión de tontos que habitan las rotativas españolas.
Se les permitió, siendo cuatro y el gato (por mas cifras que se quieran echar encima) acceder al Congreso… y partidos como Izquierda Hundida apoyaron abiertamente el comportamiento caprichoso y en ocasiones delictivo de los amargados.
Estos días hemos visto a riadas de peregrinos paseando por nuestras calles sin meterse con nadie, rezando, haciendo turismo, comiendo en las hamburgueserías, comprando recuerdos… y han tenido que sufrir la intolerancia chulesca de los amargados del 15 Mugre.
Cierto es que la “manifa” anticatólica en general y antipapa en particular no la convocó el 15 M, pero los disturbios de los días siguientes si.
El 15 M, si en algún momento tuvo cierto prestigio, ya lo ha perdido.
Su cara pública es la del rojerío cutre, chulo y berreón… la de los comecuras de toda la vida.
¿Es aquí donde quería llegar el movimiento 15 M?. Yo creo que no, pero así están las cosas.
Es posible que los mas sensatos se distancien de esta basura… les propongo que monten el movimiento 22 A, una cosa civilizada y tolerante que recoja ese espíritu de cambiar la sociedad sin recurrir al escupitajo, a la chulería y la mugre intelectual… capaz de crear una sociedad donde quepamos todos.
Con un poco de suerte reunirán a los incautos que una vez creyeron que lo del 15 M era una cosa expontánea.

viernes, 19 de agosto de 2011

¡Y dale con la matraca!

El movimiento 15 Mugre, sin careta esta vez, protagonizó ayer otra de sus tocapelotadas. Los amargados (que no indignados) son ya - lo han sido siempre - «la motorizada» de Rubalcaba, aunque, dada la categoría de los interfectos, es posible que alguno de ellos no se haya dado cuenta aún.
El gobierno de España - por llamar algo a esta partida de incompetentes - ha hecho lo necesario para fastidiar a los católicos (en plena visita del Papa) y - de paso - mostrar al mundo que en nuestra piel de toro el "Estado de Derecho" se ejerce sólo para los de la banana.
Anteayer cien asociaciones (a veinte miembros cada una) montaron el numerito reglamentario: Ni Dios, ni Estado, ni un palo al agua que se suda mucho.
Lo hicieron con los maricas disfrazados de curas y monjas que amenizan siempre sus ridículas astracanadas... incluso un intelectual se desnudó y se puso a sodomizar al oso de la Puerta del Sol (pueden ver la foto en los medios «no afectos» a la banana), porque de eso se trataba, de dar por la retambufa a los católicos.
Si sólo hubiese sido una manifestación la habrían hecho en Getafe... no era eso, se trataba de fastidiar con la excusa (falsa por supesto) de que en esto el Estado se había gastado ¡25 millones de euros!.
Claro está que la cifra no viene desglosada... porque es sólo eso, una cifra falsa.
Las cuentas de la JMJ están a disposición del que quiera verlas, que no es el caso, y se han explicado por activa y por pasiva.
La Delegada del Gobierno, dejándose llevar por el sectarismo que le dá de comer, ha sido la responsable de este desaguisado. Ha desoido el asesoramiento y los consejos de todos que - con sorprendente unanimidad - coincidían en evitar que se diese este lamentable espectáculo.  
Cabreados, amargados, antipáticos, maleducados, chulos y sucios (de cuerpo y de alma), los adoradores de la momia - ya sea la de Lenin o la de Bakunin - han regresado al kilómetro cero para demostrarnos que su infelicidad personal y su incapacidad de canalizar la mala leche hacia algo constructivo, tiene que ser compartida por el resto de los españoles.
Porque ellos (apenas un centenar de amargados) lo quieren así.
En Inglaterra habrían durado lo que un caramelo en la puerta de un colegio... pero eso es porque en Inglaterra - parece ser - hay una democracia real, no lo que disfrutamos en cleptolandia de los Pirineos.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Los amargados

Los tocapelotas se han manifestado.
Apenas un par de miles de semovientes (según los organizadores) de variopinta zarrapastra - que reclaman para si la representación de la sociedad española – han tenido su pataleta reglamentaria.
Son muy valientes porque saben que los peregrinos van a poner la otra mejilla.
Si el visitante fuese un Ayatola se cuidarían muy mucho de hacer el idiota... mas que nada porque en los primeros diez metros de “manifa” los musulmanes les abrirían la cabeza.
Se han presentado en la Puerta del Sol gritando que la puerta es “suya”, metiéndose entre los peregrinos a insultarlos y a provocarles... son así. Si no le tocan las pelotas a alguien no pueden conciliar el sueño.
La comparación entre la actitud de los peregrinos y la de los “indignados” habla por si sola.
Los indignados reclaman una representatividad que no tienen, y amenazan con terminar con la paz social. Eso y mear en las aceras. Porque su poder de convocatoria, aunque se rindan a sus encantos todos los medios de comunicación, es ridículo.
En un país civilizado les habrían dejado manifestarse en las chimbambas, pero en este país de miércoles, el gobierno apoya a los que huelen sobaco... por eso la ridícula manifestación de los comecuras se permite ir a la Puerta del Sol a insultar a los peregrinos.
Quizá algún día tengamos un gobierno que devuelva a esta partida de amargados al estercolero, que es un lugar adecuado para depositar su odio irracional y su diarrea filosófica de todo a cien.
Y que no les permitan que la Puerta del Sol sea “suya”, porque no lo es.

domingo, 14 de agosto de 2011

Sangre de mi sangre

La sangre es extraña.
Corre por nuestras venas arrastrando siglos de esencia familiar.
Su carga genética, poderosa e inevitable, permite que afloren en nuestros hijos los rasgos de sus abuelos. Y así, sin entender cómo, vemos aparecer en ellos esos defectos y esas virtudes que sabemos muy nuestras, esas marcas de carácter que adornaron a nuestros padres, esas finas líneas que dibujan el ser que acompaña a tu apellido.
A veces, esa sangre late en nuestras venas con una fuerza tal que parece que va a reventarnos el corazón.
A veces, se llena el pecho de orgullo y la garganta siente que algo sube por ella… se humedecen los ojos y se erizan los cabellos, porque llama la sangre y el cuerpo acude – desconcertado - en un tropel de sentimientos. Es un momento inmenso y – aunque dura unos segundos – te acompaña el resto de tu vida.
Hoy mi hijo Rafael ha entrado a formar parte de la setenta y una promoción de Oficiales del Ejército Español.
Vestirá el uniforme que con tanto amor y dignidad lució mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo y un gran número de miembros de mi familia que, a lo largo de la historia, entregaron sus vidas a esta noble profesión.
Cuando sus labios besen el sagrado estandarte, en ese juramento de honor y sangre que hacen los hombres de bien a la Patria que los vio nacer, se cerrará una vez más el círculo que ha acompañado a mi familia durante siglos… y esta vieja estirpe habrá dado un nuevo soldado a España.
Como aquellos que le precedieron, mi hijo aprenderá a rezar abrazado a los gavilanes de su espada, y a contener las lágrimas, y a soportar el frío… porque eso – y amar a España con su existencia entera - es lo que hacen los soldados.
La sangre es extraña... y hoy late en mis venas con una calidez desconocida.