Hace unas cuantas divagaciones hablaba de cómo la izquierda en España – de un tiempo a esta parte – se había quitado la careta y mostraba abiertamente su vocación totalitaria.
Porque, del mismo modo que la derecha tiende a “dejar hacer”, la izquierda tiende a controlar tu vida.
Y ese control es mas asfixiante cuanto mas a la izquierda se está en el espectro.
Para la pijoprogresía, esa izquierda “caviar” que hace la revolución del proletariado desde sus yates privados, lo natural es establecer lo que puedes y no decir, lo que tienes que pensar, como tienes que vivir, lo que debes hacer con tus hijos…
Porque la izquierda española está compuesta por seres de luz que están muy por encima del bien y del mal.
De hecho, pueden decir una cosa y la contraria sin incurrir en contradicción, y lo mas gracioso es que ambas posturas (aunque antagonistas) serán la correcta.
Porque ellos son así… moralmente superiores, puros de pensamiento y corazón.
Por eso, cuando un político de derechas no puede demostrar si le regalaron o no media docena de trajes, lo lapidan en plaza pública, pero cuando el PSOE distrae setecientos millones de euros de fondos europeos, para pagar adhesiones, furcias, cocaína y langostinos, se ponen todos a silbar y a mirar hacia otra parte.
Así, son capaces de evitar que se investiguen casos de pederastia mientas reclaman dimisiones por haber robado dos tarros de crema de un Eroski.
La izquierda en España es una secta peligrosa.
Que Pedro Sánchez impulsaría los indultos de los golpistas sin arrepentir era algo que estaba cantado.
Han estado esperando al “momento oportuno”, y ese momento ha llegado con la necesidad de tapar la crisis migratoria que ha provocado este gobierno de ineptos y las amenazas que – a día de hoy – sigue haciendo la embajadora de Marruecos en España.
Para seguir usando el Falcon y la Mareta como si fuesen suyas (pero con nuestro dinero), Pedro Sánchez venderá España al que se la quiera comprar.
Hará cualquier bajeza, porque como es el jefe de los seres de luz, nada de lo que haga le pasará factura.
Habrá indulto… y lo habrá por encima de la ley y los tribunales porque ese es el lugar donde se encuentra nuestra izquierda.
Y para justificarlo, nos harán el teatrito de Pedro y el lobo con los disturbios en Cataluña.
Porque esto, que ustedes lo sepan, está pactado desde hace mucho tiempo.
Y eso de que ERC hará caer el gobierno es, simplemente, mentira.
Porque a los republicatas de Cataluña, a los de juntos para el trinque y a los anarquistas sin neuronas, con el gobierno social-delincuente se les ha aparecido la Virgen.
Y no se van a ver en otra.
Así que ahora están metiendo miedo para que el psicópata con espejo pueda cumplir lo que pactó con ellos cuando aceptó el apoyo envenenado de lo mejorcito de cada casa.
Pero es teatro, no lo duden.
Y para cuando vuelvan a liarla, con un gobierno de derechas, ya tendrán preparados alojamientos en Waterloo para eludir nuestra justicia... porque son malos, pero no tontos.
La presencia de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el gobierno debería llevarnos a una re-escritura del Código Penal y quizá de la Constitución.
Porque ya hemos visto lo que nuestra izquierda es capaz de hacer con ambas cosas.