Podemos ha desparecido de Galicia y ha reducido en cinco escaños su representación en las provincias vascongadas.
Aparentemente es una buena noticia... al menos en clave nacional.
Lo cierto es que desde el punto de vista autonómico el resultado es el mismo que las elecciones pasadas.
Y eso se ha producido porque la gente prefiere siempre el original a la copia, y cuando tratas de hacer la política que otro lleva haciendo durante décadas, lo normal es que desaparezcas.
En Galicia las matemáticas nos dicen que los 14 diputados que ha perdido podemos se han redistribuido en 13 diputados más para el BNG y 1 para el PSOE.
Feijó, "el gran triunfador", se ha limitado a mantener el resultado de hace cuatro años: 41 diputados.
Y no le resto mérito, tal y como está la cosa no perder diputados es un éxito, pero para celebrar este "virgencita, que me quede como estoy" como si fuese un éxito atronador, falta - en mi opinión - un abismo.
El triunfador en Galicia, siento decirlo, es el Bloque Nazionalista Gallego, que ha pasado de 6 a 19 diputados, dejando a las fuerzas constitucionalistas (el PSOE ya no cuenta como tal) en una situación de empate técnico, es decir, en la mayoría por 3 escaños.
En las vascongadas, lo que pierde Podemos se ha ido a Bildu y al PSOE.
De los cinco diputados perdidos uno va al PSE y cuatro a los amigos de ETA.
Los que defienden España en las Vascongadas han perdido tres diputados... no es una buena noticia por mucho que la pinten de rosa.
De modo que, a la espera de que esto mejore un poquito, me voy a quedar con la castaña que Pablito "el cloacas" se ha dado en Galicia y en las provincias vascas.
Si Dios quiere y RTVE y la SEXTA lo permiten, esta tendencia podría hacer de los narco-comunistas una fuerza residual... y eso es muy bueno para España.
Espero que la resistencia mediática y la crisis económica hagan el resto.
Prepárense para volver a levantar a España.
Es lo que nos toca cada vez que el PSOE se hace con las riendas.