Parece ser que Jorge Pujol, el gestor de
los destinos de Cataluña en los últimos treinta años, ha cometido algún que
otro delito.
Y miren ustedes por donde, el que este
señor trate de escamotear a hacienda su fortuna, no me acaba de parecer tan
deleznable… el ansia recaudatoria de los distintos gobiernos de esta voraz
cleptocracia merece algo de resistencia por parte del ciudadano.
Sin embargo el origen de la fortuna si es
algo que me inquieta.
Y me inquieta la “sorpresa” que ha
causado algo que es “vox populi” desde que abajo firmante tenía veinte años…
que algunos políticos catalanes – amparados bajo el manto del nazionalismo - llevan
tres décadas haciéndose un colchón con lo que hurtaban al erario.
Ahora se hacen los sorprendidos.
Y una de dos, o la tienen de cemento
armado, o la higuera tiene dimensiones bíblicas… incluso una tercera: que la
sorpresa no sea por el robo, sino por la confesión.