miércoles, 30 de marzo de 2011

Si, he sido yo, ¿qué pasa?

Me maravilla el desparpajo de los encarcelables.
Quizá porque se saben por encima de la ley (en España los hay, y salen en la prensa a diario) cuando se les pone por delante un delito de alta traición, responden que han hecho lo que tenían que hacer.
Y en eso – que quiere que le diga – los envidio un poco.
Porque nuestra derechocha anda todo el día pidiendo perdón por respirar, por ser de derechas, por tener (aunque a veces lo dudo) principios, etc, etc, etc…
Como contrapartida, cuando a uno de estos chorizos de la izquierda liberticida (valga la redundancia) los pillas con el carrito del helado, te responden “Si, y ¿qué pasa si lo he hecho?…”.
Tienen una actitud de “cierra la boca o te meto una galleta que te van a pitar los oídos”, de “tu te callas que aquí quien manda soy yo”, de “usted no sabe con quien está hablando”, de “yo tengo la razón ¡y punto!”…
Y poco a poco van ganando la guerra moral porque delante tienen la nada mas absoluta… un PP que sólo se siente a gusto en la equidistancia.
Un día los españoles nos cansaremos de que nos roben, nos insulten, nos prohíban, nos ignoren… nos cansaremos de que nos traten como a sus sirvientes, de que no nos den el sitio que nos corresponde, de que nos digan - como a los niños pequeños - lo que tenemos que hacer, decir, pensar…
La reacción será, lógicamente, desproporcionada.
Y será desproporcionada porque la gota que colma el vaso nunca explica por si misma el desbordamiento incontenible del recipiente.
Y a eso se llegará porque a estos delincuentes (sic) cuando les pones frente al espejo de su delito, en vez de mostrarse avergonzados, sacan pecho… El mensaje que están transmitiendo a la sociedad es muy simple: “yo hago lo que me viene en gana”.
Un PSOE chuleta y un PP acobardado… lo de la gota es inevitable.

martes, 29 de marzo de 2011

Lo que España merece...

Escucho por la radio que Rubalcaba estuvo implicado en el caso Faisán a cuenta de aquella negociación con ETA que nuestro presidente por accidente inició en la legislatura de la T-4.
Ciertos documentos comprometedores, retenidos por el manipulador Pedro Jota, han visto la luz para darle una colleja a Fredy “el químico” en un momento en que se postula como sucesor del jefe de los traidores.
La noticia, con publicación de actas, incuestionable hasta para los de “Público”, ha producido una enorme sorpresa y de ella se hacen eco todos los tertulianos habidos y por haber.
En España, cualquier cosa que afecte a estos encarcelables supone una sorpresa sin precedentes… pues nuestro pueblo, además de estar genéticamente dotado de una singular mala leche, es profundamente tonto.
Creo que era Santiago Amón el que acuñó la frase de “en España no cabe un tonto mas”… la realidad, a la vista está, ha demostrado lo equivocado que estaba Don Santiago cuando la pronunció. Apretados como piojos en costura los tontos campan a sus anchas por la vasta geografía hispana.
Un país en el que telebasura es sinónimo de televisión, donde no se lee ni el “Marca”, donde un ZP puede ganar dos veces las elecciones se merece – indudablemente – el gobierno que tiene.
Lo que no se merece España es un gobierno decente.
Básicamente porque no sabría que hacer con él.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Declaraciones

"No estamos exactamente en una guerra sino en el cumplimiento de una resolución de la ONU que nos pide a los países que formamos parte de la coalición que se establezca una exclusión aérea para tratar de evitar que las fuerzas del régimen Gadafi bombardeen a la población libia" (Trinidad Jiménez, declaraciones a Antena 3)

Adivina, adivinanza…
Se hace con armas de todo tipo.
Se usan soldados encuadrados en unidades militares.
Se desarrollan planes estratégicos y se definen objetivos tácticos.
¿Qué es?
Elemental, querido Watson: una resolución de la ONU.

Y miren por donde no acabo de estar de acuerdo con estas declaraciones.
Me da en la nariz que esto, en un diccionario, se podría encontrar bajo el término de “guerra civil”.
Porque se produce entre un gobierno y una parte de los gobernados.
Porque los sublevados buscan derrocar este gobierno.
Porque lo hacen matando compatriotas…
Y nosotros, como hizo el Batallón Lincoln, en la guerra esa que ganaron los muy, muy malos a los muy, muy buenos – con o sin ONU – nos estamos poniendo de parte de un bando: los rebeldes.
Llegados a este punto puedo entender que lo hagamos.
Alinearse en un conflicto armado (termino usado por los progres para que parezca que los que se están matando en una guerra están – en realidad - jugando al ajedrez) es una de esas cosas "normales" en la política exterior de un país.
Lo que me parece rocambolesco es que protejamos a los “rebeldes” que quieren “derrocar a Gadafi”, pero lo hagamos “sin intención de acabar con el régimen de Gadafi”.
Si no vamos a acabar con el “regimen de Gadafi” ¿No sería mejor abstenerse de enviar aviones y barcos armados?
Porque – en este caso – para cumplir el mandado de la ONU, parece ser, no es preciso enviar aviones.
Acaso Italia y Alemania, dado que no mandan hombres, barcos y aviones para destruir objetivos militares libios, ¿Están incumpliendo el cumplimiento?
Dejen de tomarnos el pelo, por favor.

domingo, 20 de marzo de 2011

Vistiendo la guerra


Bush hijo, el de la Azores, vistió su guerra del petróleo con armas de destrucción masiva.
Terminó con un dictador que – previamente – había sido aliado, aunque en estas cosas, tanto por las sociedades en que se desarrollan, los regímenes políticos que se instauran y la fragilidad de las lealtades, nada debe sorprendernos.
Pero el caso es que – dictador o no – lo que realmente había en la trastienda de “libertad duradera” era petróleo.
El pueblo irakí, mayoritariamente chií, oprimido por la minoría suní que, dicho sea de paso, es mucho mas tolerante desde el punto de vista religioso que los chiies, a George Bush se le importaba una higa… es más, desde un punto de vista maquiavélico, casi sería mejor para occidente que la mayoría chií permaneciese en una constante opresión auxiliada por el fatalismo existencial de sus creencias.
A Nicolás y Barack (impulsores de esto) el pueblo libio – oprimido y empobrecido – les mueve el corazón lo mismo que la caída de las hojas en otoño… apenas una ligera melancolía.
Lo que en realidad hay en Libia es petróleo… alrededor de millón y medio de barriles diarios.
Y la prueba de ello es que muy cerquita de Libia, en el Yemen, un pueblo parecido está sufriendo una represión similar… y nadie mueve un dedo.
Es cierto que la producción petrolífera de Yemen es la tercera parte de la Libia y que tiene una población de veinte millones de personas frente a los cinco millones de Libia… además, en Libia, los 1.700 kilómetros de la franja costera constituyen el único terreno aprovechable para vivir, cosa que no sucede en Yemen.
Como hecho constatable puedo afirmar que lo que de "verdad de la buena" tiene el Yemen es miel… una miel extraordinaria que es consumida casi en su totalidad por Arabia Saudita… pero – sinceramente – no creo que dicho producto (hasta que se pueda usar en un motor diesel) merezca la atención de Occidente.
Con esto quiero decir que “liberar de la opresión” al pueblo libio es posible porque tiene Europa cerca (logística), controlando una zona pequeña se domina el país (justo lo contrario que en Afganistán) y en materia de petróleo es francamente rentable.
Dicho esto y dado que Alemania e Italia no van a mandar tropas, deseo pensar que España va a obtener una suculenta tajada energética de esto.
Porque si esto es lo que hace ZP para congraciarse con los EEUU a los que ha estado ofendiendo sistemáticamente con su política internacional desde que llegó al poder o, como siempre, es una improvisación luminosa de esa caterva de descerebrados que nos gobiernan para ocultar el saqueo de nuestras arcas, que Dios nos pille confesados.
Porque si alinearse con los EEUU y fastidiar a Marruecos nos trajo un 11M, no quiero ni pensar lo que nos puede traer esto.
Por cierto…
La Bardem y sus tontitos ¿Dónde están ahora?

sábado, 19 de marzo de 2011

La guerra de la ceja


Han empezado a zurrarle a Gadafi.
Gadafi, comunista él, islamista él, es uno de esos dictadores que inspiraba un enorme respeto a la progresía.
Pilarita la del bombo y sus secuaces de la manita cejuda, se han llevado años defendiéndolo (lo he vivido, no me lo invento), básicamente por su enfrentamiento con los EEUU… ya que Gadafi era – para nuestra chusmilla del “no a la guerra de Aznar y sí a las de Zetapé” -  uno de esos pilares de carga de la  incomprensible Alianza de las Tonterías que nuestro inane neuronal trató de vendernos hace tres o cuatro años.
Ahora resulta que el amiguete de ZP es malo porque cuando su pueblo se le ha revelado le ha aplicado el artículo treinta y siete (o el que proceda)… artículo que – por cierto – lleva aplicando a su pueblo desde que subió al poder ante la mirada absorta y bobina de los que ahora lo atacan.
Gadafi, que es – en efecto - mas malo que un dolor de muelas, ha empezado a dar muestras de demencia senil en los últimos dos lustros… desde la caída del muro de la vergüenza.
Puede ser la sífilis (como dicen las malas lenguas) o, simplemente, que su cerebro se ha ido deteriorando por efecto de la edad y la mala vida que ha dado a los libios, sumiéndolos en la acostumbrada miseria comunista y proporcionándoles un país que - en pleno siglo XXI - no sabe lo que es un cajero automático o un hospital en condiciones… muy comunista todo ello, muy progresista, muy civilizado para la alianza.
Lo de las treinta vírgenes pretorianas y la tienda de campaña en los jardines de palacio es sólo una breve muestra de cómo se va necrosando ese cerebrito de dictador datilero, comunista e islamista… pero dedicarse a mantener a sangre y fuego el poder, no… porque la primera regla de estos mandamases del proletariado felíz y sin recursos es morir con las botas puestas, en la cama, de viejo, millonario hasta las cejas, pero con las botas (del uniforme de campaña que les llevó al poder) puestas.
Si Europa protege a los rebeldes de las fuerzas de Gadafi va a montar una reposición  de Bosnia… digamos que en vez de morir diez mil libios (rebeldes ellos) en una semana, morirán doscientos cincuenta mil (de ambos bandos) en los cinco o seis años que – previsiblemente - durará el conflicto, el fin del conflicto y la reinstauración de la paz.
Y cuando digo libios, hablo de libios de todo sexo, edad y condición, porque en este tipo de guerras, el genocidio está al orden del día.
Si Francia quiere que esto termine pronto, tiene que quitar a Gadafi de en medio… y hacerlo deprisa.
Si no es así, nuevamente, con un gran esfuerzo diplomático, meteremos a Libia en una guerra que la agotará para los próximos cuarenta años.
Y yo me pregunto si alcanzar esa situación es lo que persigue, en realidad, Francia...
Eso o comprar el petróleo barato con la ayuda de Obama y su servicial mamporrero Zp.
O ninguna de las anteriores, que tambien pudiera ser.

viernes, 18 de marzo de 2011

La Complutense (segunda parte)


Soy español, nacido y criado en este Estado y ciudadano derecho.
He adquirido ese derecho por nacimiento y porque a lo largo de mi vida no he cometido crimen alguno que me prive de él.
Trabajo por un sueldo mediocre – que me da justito para llegar a fin de mes sin exceso alguno - y pago mis impuestos.
Con esos impuestos sufrago una parte de los gastos de esa basura de Universidad que disfrutamos los españoles en Madrid y del sueldo de ese indocumentado que la dirige.
A diferencia de quienes nos gobiernan, yo no robo, no prevarico, no ejerzo el nepotismo ni el amiguismo ni el sectarismo descerebrado… respeto a quienes no tienen mis creencias y admito que en esta sociedad  - presuntamente democrática - los que no son como yo deben tener, también, su sitio.
Asimismo asisto económicamente a la educación de los homínidos que pretenden privarme del derecho a practicar mi religión… y no me quejo.
Sin embargo, ahora que va llegando el momento en que ir a misa se empieza a convertir en un problema de orden público, tengo una dolorosa reflexión que hacer.
Esta reflexión va dirigida a quienes tienen la obligación de hacer que mi derecho a practicar mi religión, que es mayoritaria en mi Patria, prevalezca sobre el capricho de esa minoría que quiere – a toda costa – privarme de ese derecho.
Que al rector de la Complutense le guste mas o menos que en la Universidad haya una capilla no tiene trascendencia… está en ese puesto para dirigir (algo que hace francamente mal, dicho sea de paso) una institución que debe estar al servicio de TODOS los españoles, yo incluido.
Sucede que –además – como yo, hay muchos.
Porque, numéricamente, hay muchos mas cristianos en España que homosexuales militantes, comunistas rabiosos y feministas histéricas.
Este hecho palpable – para todo aquel que tenga la honestidad intelectual de reconocerlo – debería conducir a que se respetase a este colectivo en el que me encuentro.
Simplemente porque es una "numerosa" parte de esta sociedad presuntamente democrática. Sin más.
Si en aras de una progresista igualdad de oportunidades se quisiese dotar de un lugar de culto (en el seno de la universidad) a la comunidad budista, evangelista, judía, zoroastrista o musulmana, mucho menos numerosas que la mia pero no por ello menos respetables, no le quepa duda al señor rector que encontraría un apoyo incondicional en mi colectivo, puesto que nos parecería estupendo que se habilitasen locales para que cada cual rece a quien le venga en gana.
Nos parecería estupendo que esos ciudadanos ejerciesen su derecho de culto en un lugar que es de TODOS los españoles.
Pero los tiros no van por ahí.
Como estamos en manos de quienes estamos, ejercer de creyente "cristiano" (a los que creen en las echadoras de cartas no les pasa lo mismo) empieza a ser – insisto – un problema de orden público.
Y empieza a ser un problema de orden público porque quien tiene el DEBER de proteger mis derecho de culto, se vuelve contra mí o – simplemente – mira para otro lado cuando una partida de descerebrados trata de impedir que lo ejerza.
Lo cual tiene su origen en el hecho de que estos iletrados que la PSOE ha puesto en todos los cargos públicos que ha podido, son incapaces de entender lo que significa “cargo público”… ya que si bien se saben aprovechar - para su propio beneficio - del termino “cargo”, no alcanzan a comprender que “publico” quiere decir “de todos”. Y como no entienden eso, crean mas problemas de los que están obligados a resolver… porque para eso, para resolver problemas, les pagamos los españoles (yo incluido).
A esta situación profundamente inconstitucional y antidemocrática, el Estado tiene que ponerle freno.
Porque si no le pone freno el Estado (responsable indiscutible de mantener la convivencia entre esta partida de animales que somos los españoles) acabaremos poniéndole freno los que queremos que se respeten nuestros derechos… y volveremos, una vez más, a echarnos las manos al cuello, algo que en mi tierra tiene una larga tradición.
Y no hay ninguna necesidad de llegar a ello. ¿Verdad que no Sr. Berzosa?

viernes, 11 de marzo de 2011

La Complutense

Hoy he recibido con pesadumbre la noticia de que un grupo de homínidos ha profanado la capilla de la Universidad Complutense en ese afán - irresistible para la progresía - de tocarle los cojones (sic) a los que - gracias a Dios - no pensamos ni vivimos como ellos.
Hoy sólo quiero transmitir un mensaje a esos invertebrados.
Señores homínidos, sigan ustedes tirando de la cuerda. La cuerda es larga y dá mucho de sí, pero les advierto... lo que hay al otro extremo no les va a gustar.
Luego no digan que nadie les avisó.

11-M

En 1.997 viajé a París con mi mujer.
Fue un viaje corto porque un ataque de lumbago, el primero de los muchos que he tenido, me obligó a acortar mis vacaciones… pero me traje dos recuerdos imborrables de esa ciudad pretenciosa que sirvió de modelo a mi Barcelona natal: la Cité, y los paracaidistas.
En la Cité contemplé atónito como un ramo de rosas frescas adornaba el busto de Robespierre en las mazmorras donde tantos parisinos esperaron su decapitación durante los años de sangre que abrieron el mundo a las “democracias” que hoy padecemos.
Los paracaidistas me los encontré, con el FAMAS cruzado sobre el pecho, en los pasillos del metro parisino, acompañados por gendarmes, a razón de un gendarme por cada dos paracaidistas.
Que pusiesen rosas al busto de Robespierre, que es en mi opinión uno de los biznietos de puta mas grande que ha contemplado la Humanidad, me resultó un hecho de difícil digestión, pero la vigilancia de los pasillos del metro a cargo de hombres de bien, me reconfortó en una época en la que las papeleras de París estaban selladas (y rodeadas de desperdicios) por el temor a que albergasen bombas islamistas.
En el París de 1.997, había terrorismo islamista en Francia...y en las calles de la ciudad patrullaban vehículos acorazados con soldados en sus torretas empuñando ametralladoras del 12,70.
Eso lo vi yo, no me lo han contado.
Y eso era así porque en Francia había terrorismo islamista.
Había esa cosa que hacía que un anormal cargado de explosivos se suicidase en un Mc’Donals llevándose por delante a treinta niños, en nombre de una religión que azota la faz de la tierra como la peste negra.
En España - a Dios gracias - eso no lo ha habido nunca.
Se empeñaron en hacernos creer que lo del 11-M era cosa de Alá, pero es mentira.
Si en España hubiese fundamentalismo islámico, de ese que es homicida (valga la redundancia), ya nos habríamos entrado.
Y nos habríamos enterado día si y día también, no les quepa duda.
Porque de haber en España fundamentalismo islámico, en los pasillos del metro de Madrid, habría paracaidistas.
Yo no sé que pasó el 11-M, y usted, aunque crea lo contrario, tampoco.
Lo que sé a ciencia cierta es que lo que nos han estado contando es inconsistente, raro, sospechoso, absurdo… y que en España, para poner bombas, hay que contar con ETA, porque ETA es la que sabe como, tiene como, y mantiene la infraestructura logística y los procedimientos operativos para crear la situación.
La cabeza pensante – el motor intelectual - no sé donde se encuentra… no creo que esté en desiertos lejanos, mas bien me inclino a pensar que está en desiertos cercanos, pero tengo el convencimiento no probado que en todo esto ETA tuvo algo que ver.
Colaborador necesario cuando no brazo ejecutor… y la angustiosa creencia de que en las filas de quienes juraron protegernos, hay personal implicado.
¿Soy un paranoico?
Es posible, pero es que a fuerza de escuchar mentiras me voy haciendo impermeable a la verdad oficial… esa que recitan los que nos mienten y nos roban en nombre de un poder que les ha dado - apenas - el treinta por ciento de los españoles.