Trataba Zetapé esta misma mañana de colarnos la milonga de que - debido a un inesperado giro en la deriva de la crisis - se había visto obligado a tomar ciertas medidas impopulares.
Como no podía ser de otra manera (este hombre no dice la verdad así lo maten) es mentira. No es que las medidas no sean impopulares, que evidentemente lo son, es que esta crisis es la misma – exactamente la misma – que la que disfrutábamos hace un año.
Lo único que ha cambiado es que al padre de las góticas le han llamado al orden los jefes de la logia, los de los estados europeos serios, el de los EEUU y el presidente de la asociación de maquetistas de tren de La Verneda.
Y le han llamado al orden porque si sigue haciendo el canelo se va a llevar por delante el euro, el dólar y hasta las rupias de Isla Maúricio.
Porque de entre todos los tontos que nos podían tocar en suerte, a nosotros nos ha tocado uno de los del tipo “rumboso con el dinero ajeno” que se ha dedicado a quemar los billetes de quinientos en fajos de a cien.
Ahora le baja el sueldo a los funcionarios y congela las pensiones de nuestros ancianitos, pero no hay que preocuparse, porque para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles, va a subir los impuestos.
Yo, como le veo un poco despistado a la hora de ahorrar, le voy a proponer algunas medidas que muchos españoles aplaudiríamos sin dudar, a saber:
- Cerrarle el grifo a los sindicatos, incluido el de la ceja (o sobre todo)
- Dejar de subvencionar esa m… de cine que hacen en España
- Cerrar dos o tres ministerios aunque eso dé al traste con la paridad
- Mandar a Chavez a su casa o – mejor aún – a la trena, previa devolución de todo el patrimonio que no declara... y ya que estamos hacer lo mismo con Bono, Roldán, etc
- No permitir que en el senado de España se hable algo que no sea español (para no tener que pagar intérpretes)
- Abolir el Estado de las Autonomías y disolver los 17 parlamentos (con esto se ahorraría una barbaridad)
- Vender de segunda mano los coches oficiales de los tropecientos mil asesores y altos cargos de los 17 parlamentos autonómicos
- Cerrar las embajaditas de Carod que ni puñetera falta hacen
- Mandar a su casa, mejor dicho, facilitarles el regreso, a todos esos desgraciados que se creyeron lo de los papeles para todos y que ahora no tienen donde caerse muertos.
- Quedarse "solo" con cincuenta de los seiscientos "asesores" de Presidencia
- Darle una paliza a Pedro Almodóvar (esto no ahorra, pero seguro que relaja un montón)
- ... (Se me ocurren muchas mas, pero no quiero aburrirles)
Y sobre todo, sobre todo, dimitir y convocar elecciones… antes de que los españoles, espoleados por sus “políticas sociales” acabemos a tiros por las calles.