Hace unas semanas leía en Viñamarina, el blog de Aquilino Duque, una interesante reflexión acerca del especifismo… si quieren leerlo - se lo recomiendo - pueden pinchar aquí.
Las escenas de histeria desencadenadas por el sacrificio del perro “Excalibur”, un hermoso animal cuya dueña está debatiéndose entre la vida y la muerte, infectada por el virus ébola, además de hacerme pasar una vergüenza ajena tremenda, me han reafirmado en el convencimiento de que España es un país de imbéciles.
Esta caterva de tontos de baba, no levanta el culo del sofá cuando masacran niños en Irak o - ya que del ébola estamos hablando - mueren seres humanos a docenas en una república centroafricana… pero el perrito los echa a la calle.
No es que en la sociedad haya una inversión de valores, es que la ausencia de cualquier atisbo de sensatez - de masa cerebral - convierte al votante español en el primer enemigo de la democracia.
martes, 7 de octubre de 2014
Emergencia sanitaria
Estamos, Sr Rajoy, ante una alarma médica de dimensiones bíblicas.
El virus ebola no es ninguna tontería, y su propagación podría tener efectos dantescos.
Para mas INRI, con esto de los recortes, nuestra sanidad se ha visto seriamente dañada, lo que la hace especialmente vulnerable a la propagación de una epidemia.
Yo le insto Sr. Rajoy a que se tome en serio esto e inyecte lo antes posible una importante cantidad de millones de euros a nuestra sanidad, de manera similar a como ya hizo con nuestros saneados bancos.
No obstante, consciente de que el dinero, al igual que la energía, ni se crea ni se destruye (en esta caso solo cambia de bolsillos), le propongo que retire fondos de otras partidas con carácter de urgencia y se lo dé a nuestra sanidad.
Podría, por ejemplo, retirar las subvenciones a los sindicatos de gañote ancho, partidos políticos y asociaciones exóticas… de ahí saldrían - seguro - algunos eurillos.
Luego, podría decirle a los reyezuelos de nuestras taifas que cerrasen las embajadas que han ido abriendo por ahí porque, habiendo embajadas españolas, las de las Comunidades Autónomas no son necesarias.
También podría dedicar una parte importante de esos gastos de representación que se asignan ustedes, a reforzar y mejorar la infraestructura de nuestros hospitales… y eliminar gastos superfluos como coches oficiales, complementos de alojamiento a políticos que tienen piso en Madrid, los cheques del pienso de los señores diputados, algunos cargos inútiles y vitalicios que están ocupando ex-presidentes del gobierno y de las Comunidades Autónomas… usted ya me entiende.
Si no pudiese recaudar lo suficiente, podría meter en la cárcel a la familia Pujol al completo y ponerles una multa por - digamos - el treinta por ciento de lo que han mangado en los últimos veinte años… y si esto no fuese suficiente, podría hacer lo propio con Urdangarines, Blesas, Roldanes y otros muchos murcianos (del verbo murciar) que han empleado un encomiable numero de horas a sustraer dinero de donde han tenido oportunidad.
Si eso no proporcionase lo necesario, podría suspender las Autonomías que no han cumplido con los objetivos de déficit, intervenir sus administraciones y cerrar todos aquellos chiringuitos deficitarios a los que no están dispuestos a renunciar: canales de televisión al servicio del separatismo, periódicos que nadie lee, emisoras de radio sin oyentes, asesorías compuestas por familiares del político de turno, asociaciones y asambleas dedicadas a saltarse la ley (cuyos componentes podrían ingresar también en prisión), etc, etc, etc.
Es una emergencia, Sr. Presidente.
Cualquier español de bien entendería que usted hiciese estas cosas.
Y muchos, además, se lo agradeceríamos.
El virus ebola no es ninguna tontería, y su propagación podría tener efectos dantescos.
Para mas INRI, con esto de los recortes, nuestra sanidad se ha visto seriamente dañada, lo que la hace especialmente vulnerable a la propagación de una epidemia.
Yo le insto Sr. Rajoy a que se tome en serio esto e inyecte lo antes posible una importante cantidad de millones de euros a nuestra sanidad, de manera similar a como ya hizo con nuestros saneados bancos.
No obstante, consciente de que el dinero, al igual que la energía, ni se crea ni se destruye (en esta caso solo cambia de bolsillos), le propongo que retire fondos de otras partidas con carácter de urgencia y se lo dé a nuestra sanidad.
Podría, por ejemplo, retirar las subvenciones a los sindicatos de gañote ancho, partidos políticos y asociaciones exóticas… de ahí saldrían - seguro - algunos eurillos.
Luego, podría decirle a los reyezuelos de nuestras taifas que cerrasen las embajadas que han ido abriendo por ahí porque, habiendo embajadas españolas, las de las Comunidades Autónomas no son necesarias.
También podría dedicar una parte importante de esos gastos de representación que se asignan ustedes, a reforzar y mejorar la infraestructura de nuestros hospitales… y eliminar gastos superfluos como coches oficiales, complementos de alojamiento a políticos que tienen piso en Madrid, los cheques del pienso de los señores diputados, algunos cargos inútiles y vitalicios que están ocupando ex-presidentes del gobierno y de las Comunidades Autónomas… usted ya me entiende.
Si no pudiese recaudar lo suficiente, podría meter en la cárcel a la familia Pujol al completo y ponerles una multa por - digamos - el treinta por ciento de lo que han mangado en los últimos veinte años… y si esto no fuese suficiente, podría hacer lo propio con Urdangarines, Blesas, Roldanes y otros muchos murcianos (del verbo murciar) que han empleado un encomiable numero de horas a sustraer dinero de donde han tenido oportunidad.
Si eso no proporcionase lo necesario, podría suspender las Autonomías que no han cumplido con los objetivos de déficit, intervenir sus administraciones y cerrar todos aquellos chiringuitos deficitarios a los que no están dispuestos a renunciar: canales de televisión al servicio del separatismo, periódicos que nadie lee, emisoras de radio sin oyentes, asesorías compuestas por familiares del político de turno, asociaciones y asambleas dedicadas a saltarse la ley (cuyos componentes podrían ingresar también en prisión), etc, etc, etc.
Es una emergencia, Sr. Presidente.
Cualquier español de bien entendería que usted hiciese estas cosas.
Y muchos, además, se lo agradeceríamos.
sábado, 4 de octubre de 2014
Una anécdota jocosa
Leo en "Mediterraneo digital" la noticia de que un ex-legionario de 60 años se enfrentó el viernes a la chusma independentista que invadía la plaza Cataluña.
La noticia completa se puede leer (siempre que le dejen los cuarenta mil anuncios que salen) en este enlace:
http://www.mediterraneodigital.com/sociedad-y-tiempo-libre/ultimas-noticias-sociedad-y-tiempo-libre/un-exlegionario-de-60-anos-se-enfrenta-solo-a-los-independentistas-acampados-en-plaza-catalunya.html
El hecho es que un transeunte que portaba un polo con los colores de la enseña nacional fue abordado por tres niñatos de "estética independentista" que pretendían quitárselo por aquello de la "provocación" que suponía que el anciano vistiese semejante prenda...
Lo cierto es que el primero que intentó hacerlo se llevó una guantada descomunal que hizo que los otros dos - inmediatamente - desistiesen de sus intenciones.
Con los chulos de barraca sucede (y en mi Cataluña natal más) que cuando les plantas cara se vienen abajo.
La chusma maloliente que quiso asustar al anciano está acostumbrada a que nadie les plante cara... a que - amparados en la apestosa masa - sus acciones queden impunes... pero cuando se llevan un manotazo, la cosa varía.
Hasta ahora, amparados por el nazismo reinante en Cataluña, han campado a sus anchas en la inteligencia de que nada ni nadie podía llevarles la contraria. Imagino la sorpresa de esta colección de cromañones del régimen cuando un hombre - al que no le importa que le rompan la crisma - los puso en su sitio de un guantazo.
Yo los conozco. Los he visto siempre. Tiran la piedra y esconden la mano... es lo que saben hacer.
Y cuando el fraccionamiento de la sociedad catalana ponga a la masa silente en la tesitura de tener que ponerse a abrir separatistas cabezas, los veremos correr como conejos.
De eso estoy seguro... son muy blanditos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)